Ya sabemos que los trastornos de alimentación tienen un origen psicológico. Y lo cierto es que algunas de las cosas que nos ocurren, en cuanto a psicología se refiere, las compartimos con más personas de las que imaginamos. Por eso existen en el mercado libros de autoayuda que nos ayudan, valga la redundancia, a reflexionar, comprendernos, aprender a conocernos, a sentirnos mejor, a encontrar o estar más cerca de la felicidad. Hoy quiero hablaros de El camino de la autodependencia, de Jorge Bucay.
En España ha sido editado por DeBolsillo en 2006 (7.95 Euros), colección Best Seller, y por Grijalbo (13 Euros), colección Autoayuda. Forma parte de una serie de cuatro libros dedicados a... a... mejor leamos lo que dice el propio autor:
Eso es: está dedicado a encontrarnos con nosotros mismos. Y para eso es necesario depender en exclusiva de uno mismo, no de los demás, es decir, ser "autodependiente". Y para llegar a ello Bucay ha dividido el libro en seis capítulos más un apéndice final:Llamaremos al destino final como cada uno quiera: felicidad, autorrealización, elevación, iluminación, darse cuenta, paz, éxito, cima, o simplemente final... lo mismo da. Todos sabemos que arribar con bien allí es nuestro desafío. Habrá quienes se pierdan en el trayecto y se condenen a llegar un poco tarde y habrá también quienes encuentren un atajo y se transformen en expertos guías para los demás. Algunos de estos guías me han enseñado que hay muchas formas de llegar, infinitos accesos, miles de maneras, decenas de rutas que nos llevan por el rumbo correcto. Caminos que transitaremos uno por uno. Sin embargo, hay algunos caminos que forman parte de todas las rutas trazadas. Caminos que no se pueden esquivar. Caminos que habrá que recorrer si uno pretende seguir. Caminos donde aprenderemos lo que es imprescindible saber para acceder al último tramo. Para mí estos caminos inevitables son cuatro:
- El camino del encuentro definitivo con uno mismo, que yo llamo El camino de la Autodependencia.
- El camino del encuentro con el otro, del amor y del sexo, que llamo El camino del Encuentro.
- El camino de las pérdidas y de los duelos, que llamo El camino de las Lágrimas.
- Y el camino de la completud y de la búsqueda del sentimiento, qeu llamo El camino de la Felicidad.
- Situación. (Diferentes tipos de dependencia)
- Origen (Historia de nuestra dependencia)
- Significado (Acerca de la autodependencia)
- Condición (El propio amor)
- Equipamiento (Discriminación y recursos)
- Decisión (La conquista de la autonomía)
- Pasaje (Final del camino)
Así, el libro trata de la dependencia que tenemos de otras personas y de su opinión; de la necesidad que tenemos de ser queridos y de lo que podemos llegar a hacer para conseguirlo (ser una necesidad para el otro, dar lástima, provocar que nos odie); del significado de independencia y libertad, que, confundimos con gran facilidad con omnipotencia al creer que es sinónimo de "hacer todo lo que quiera"; de dejar de echar la culpa a los demás y a la "obligación" por lo que hacemos y admitir que somos nosotros quienes tomamos nuestras decisiones, quienes elegimos; de reconocernos a nosotros mismos y a nuestros deseos; del oculto y positivo significado de la palabra egoísmo; de la necesidad de distinguirnos y diferenciarnos de los demás; de ser nuestro propio amigo (palabra que, como explica el autor, viene del latín a-me-cum: aquel que está a mi lado, conmigo); de la realidad de que un terapeuta sólo está ahí para acercanos las herramientas que necesitamos para conocernos y querernos, y no es quien nos cura, sino quien nos ayuda a que nosotros mismos nos curemos (o simplemente mejoremos, que no toda persona que acude al psicólogo está enferma).
Si pudiera, os copiaría aquí el libro prácticamente entero, pues realmente merece la pena. En mi opinión, dice muchas verdades y de una forma clara y sencilla, la lectura se hace realmente amena, además de interesante e incluso divertida. Pero como no puede ser (no es legal), sólo os dejaré algunas frases sueltas.
Depender significa literalmente entregarme voluntariamente a que otro me lleve y me traiga, a que otro arrastre mi conducta según su voluntad, no según la mía.
Nadie puede prescindir de los demás en forma permanente. Necesitamos de los otros, irremediablemente, de muchas y difirentes maneras.
Esto es la autodependencia. Saber que yo necesito de los otros, que no soy autosuficiente, pero que puedo llevar esta necesidad conmigo hasta encontrar lo que quiero, esa relación, esa contención, ese amor... Autodepender significa establecer que no soy omnipotente, que me sé vulnerable y que estoy a cargo de mí.
Lo que pasa con la gente que sufre es que ha sido abandonada de sí misma (...)Y han tenido que ir a buscar por ahí, a cualquier lado, más que ayuda, dependencia. Este es un proceso absolutamente reversible. Siempre, siempre.
No tengo límites para el amor, y por lo tanto tengo capacidad para quererme muchísimo a mí mismo y muchísimo a los demás. Y de hecho, desde el punto de vista psicológico, es imposible que yo pueda querer a alguien sin quererme a mí. (...) El amor por los otros se genera y se nutre, empieza por el amor hacia uno mismo.
Se puede ser egoísta y tener muchas ganas de compartir. (...) Me da tanto placer complacer a las personas que quiero, que siendo tan egoísta... no me quiero privar... (...) no lo hago por ellos, lo hago por mí. Ésta es la diferencia. (...) Si soy dependiente, entonces hay permisos que no me puedo conceder. Y si hago esto debe de ser porque no me creo valioso o no me quiero lo suficiente.
1 comentarios:
Agradezco tu opinión, Carolus, pero lo cierto es que no termino de captar el mensaje que envías: que no leamos el libro, que no te gustó, que la autodependencia se consigue de otra forma...¿te importaría aclarárme?
Por cierto, bienvenido al blog.
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