La recuperación de un trastorno de alimentación, sea bulimia, anorexia u otro, existe.
Quería escribir sobre ello, aunque sea algo breve, porque viendo ayer las estadísticas del blog me sorprendió que algunas visitas llegaran aquí tras preguntarse si existe o no cura para estas enfermedades o trastornos psicológicos, como prefiráis llamarlo.
Como decía: la gente se recupera de la anorexia, de la bulimia, del trastorno por atracón, la ortorexia y demás trastornos de la conducta alimentaria. Aquí en el blog podéis ver ejemplos de algunas figuras populares: Natalia Verbeke, Victoria de Suecia, Anahí, y podemos recordar ejemplos de otras mujeres como Nieves Álvarez, así como de personas anónimas que nos cuentan por internet su experiencia (cómo cayeron en la enfermedad y cómo salieron de ella).
La recuperación puede llegar a ser muy distinta de unas personas a otras; depende de cuánto tiempo se haya estado enferma, no es lo mismo recibir un tratamiento al principio que después de 10 ó 15 años, cuando la enfermedad está instaurada en la vida de esa persona; también depende de la gravedad o levedad del trastorno que tenga la persona, pues no es común encontrarse con personas que, con o sin tratamiento de por medio, han sufrido mejoras y empeoramientos (es decir, altibajos); cuenta también el entorno en el que nos encontremos: si es el mismo, o peor, que el que nos facilitó caer en la enfermedad, si hemos recibido mucho apoyo o ninguno; si las terapias que hemos recibido no nos han servido; si estábamos abiertas a recibir ayuda, etc. Son muchos factores los que pueden influir en la recuperación o en el mantenimiento del trastorno, pero esto no significa que la recuparación sea una falacia o una fantasía.
Se habla a menudo de las recaídas, y , con la intención de ofrecer una mejor explicación, se compara estos trastornos con las adicciones a las drogas o el alcohol: siempre está ahí y en un momento extremo de estrés, ansiedad, angustia o, sobre todo, ante situaciones a las que no sabemos enfrentarnos, puede resurgir. Puede, no siempre lo hace; y aunque así fuese, la propia experiencia vivida puede ayudarnos a enfrentarnos mejor a la nueva recaída. Si aún así no fuésemos capaces, no nos daremos por vencidas/os, volveremos a terapia o lo afrontaremos con calma, paciencia y fuerza, hasta que, después de un tiempo, volvamos a encontrarnos bien.
En cuanto a las recaídas hay que tener en cuenta dos cosas. Por un lado, que la recuperación física no lo es todo: podemos obligarnos a comer e incluso estabilizar nuestro peso y nuestra salud, pero si nuestra mente aún está "dañada", la tendencia a la recaída será mayor, puesto que la base del problema, que es lo psicológico, sigue sin haber sido tratado y curado. Por otro lado, y muy relacionado con lo anterior, aunque recibamos tratamiento psicológico o psiquiátrico, pueden producirse recaídas porque sólo se haya llegado a varias de las claves que provocan el trastorno: habrá mejoría, quizás por un período largo, pero cuando surga un problema relacionado con alguna de las causas no tratadas, la recaída estará más cerca.
Y algo fundamental es la fortaleza, el bagaje o madurez que adquiramos con el paso de los años: si hemos creado una base fuerte de autoestima,ha disminuido nuestro perfeccionismo y aumentado la aceptación de nosotros mismos, la enfermedad lo tendrá mucho más difícil para volver y será mucho más leve y, por tanto, más fácil de superar.
Lo principal para recuperarse es, además de recibir una terapia adecuada a las circunstancias personales de cada uno, la actitud que se tenga, esto es, las ganas y la decisión por recuperarse. Si no recuerdo mal ya escribí en su día que las personas, no sólo en estas enfermedades, pasamos por varias fases: negación, reflexión, aceptación y lucha. Es imposible que una persona en la fase de negación de la enfermedad se recupere, puesto que no reconoce estar enferma; será difícil que se recupere si aún no ha aceptado que está enfermo y aún habiéndolo hecho, puede tener miedo y otros sentimientos adversos que impidan una recuperación eficaz. Hasta que la persona no se decide a luchar -lo que yo llamo "tener actitud"- no hay una base estable para la recuperación o curación de la enfermedad.
Una vez nos encontremos en esa fase lo más importante es ser consciente de que la recuperación es un proceso lento, que requiere mucho tiempo, mucho esfuerzo e incluso sufrimiento, pues si pensamos que por querer recuperarnos ya lo tenemos todo hecho, creeremos que en apenas dos meses estaremos bien al 100%. Por eso es tan importante dosificar la energía (las ganas de la recuperación) de modo que no se nos agote en seis meses o en un año y a partir de entonces recaigamos pensando que no podemos hacerlo, que no somos capaces de salir del pozo en el que nos metió la enfermedad.
Todo esto es muy bonito de decir, de explicar y quizás de leer, pero cada uno somos un individuo distinto de los demás y tenemos necesidades distintas, así que no te agobies si crees que llevas mucho tiempo, que deberías estar bien ya, que lo hiciste todo mal, etc., tú necesitas un tiempo; tu amiga o amigo, otro; yo, otro distinto al vuestro. Eso sí, al menos intentad tener paciencia.
5 comentarios:
Gracias por esta entrada. Esta semana voy a ir al médico para que me ayuden con la bulimia, porque se me ha ido de las manos. Estoy acojonada, perdón por la palabra pero es la que mejor define como estoy jejeje,aunque me ha animado bastante lo que has escrito.
Un saludo
Me alegro un montón de que vayas al médico; es un paso importante.
Tener miedo es lo más normal, pues no sabemos qué pasará, qué nos dirán y cómo cambiarán las cosas desde ese momento. Haces bien en pedir ayuda, cuando entramos en el círculo es difícil salir sin un empujoncito, así que mucho ánimo, que seguro lo consigues. Pásate y cuéntame qué tal (si quieres!).
Mucha suerte, mucho ánimo, mucha fuerza y mucha energía!
Hola, encontré este blog de casualidad, fue un poco raro. Lo estuve leyendo y leí cosas que la evrdad es que me sirvieron mucho... me hicieron reflexionar muchas cosas, y me abrieron muco la cabeza. Es increíble como unas breves oraciones de alguien desconocido pueden ayudar tanto.
No sufro de ningún tipo de trastorno alimenticio (aunque personas muy cercanas a mi sí los tienen) pero entradas como la que habla de la paciencia y de saber esperar me ayudaron mucho. Buscaba una respuesta a las preguntas de mi cabeza, y las encontré acá, de casualdiad.
Bueno creo que me extendí un poco.
Un saludo :)
¡Hola, pelotuda!
Me alegra mucho tu entrada, por saber que lo que escribo llega a alguien y os sirve de ayuda y, por supuesto, porque te sintieras mejor después de leer algo aquí en el blog.
Que siga bien alta esa paciencia!
Un abrazo!
Hola, me dio gusto encontrar esta página porque en efecto, la recuperación sí existe y es algo a lo que a menudo no se le da tanto énfasis o que se aborda de forma superficial.
Felicidades por el blog y va mi página:
http://extranjeraenmicuerpo.blogspot.com
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