jueves, 19 de abril de 2007

Trastornos de la Conducta Alimentaria: ¿qué son?

Los Trastornos de la Conducta Alimentaria, conocidos por su acrónimo TCA y también llamados trastornos alimentarios o alimenticios y, en inglés, Eating Disorders, es el nombre que recibe un grupo de enfermedades psicológicas que repercuten directamente en la salud física. Los más conocidos dentro de ese grupo son la anorexia y la bulimia, y en ellos nos centraremos, pero el término engloba otros muchos trastornos alimenticios, como la ortorexia, la vigorexia, la bulimarexia, el trastorno del atracón compulsivo o los trastornos no especificados, incluso la obesidad, siempre y cuando se produzcan por motivos psicológicos.

Así es: las causas que los provocan son psicológicas. No se trata de caprichos infantiles o de tonterías ni se debe tan sólo a querer ser modelo. Estas enfermedades van más allá; el problema que se ve desde fuera (la obsesión por el peso y la figura, por la talla, el rechazo a la comida, los atracones, las purgas provocadas -vómitos e ingesta excesiva de laxantes-) sólo son la manifestación externa de la enfermedad. Hay otras muchas manifestaciones externas a las que parece no dárseles tanta importancia, como son el aislamiento, la dificultad y la falta de comuniación o los cambios bruscos de humor, que, probablemente, muchos familiares y conocidos achaquen a un mal caracter o a una mala educación.

Las personas que sufren un TCA suelen compartir determinadas elementos o situaciones psicológicas: una autoestima baja o muy baja, un elevado nivel de autoexigencia y de responsabilidad, una gran tendencia al perfeccionismo y, consecuencia de todo ello, el pesimismo. Todos estos elementos juntos hacen que la persona no se sienta NUNCA bien consigo misma: cualquier éxito que consiga se desvanecerá rápidamente, eclipsado por los fracasos o por los ideales que su mente pretende alcanzar y sin los cuales se sentirá infeliz. Es la búsqueda constante de la perfección, de ese ideal que hay en su cabeza, lo que lleva a las personas a buscar de algún modo el control sobre una parte de su vida, de su ser: el cuerpo.

Llegamos a creer que podemos controlarlo, que podemos controlar nuestro peso, nuestra figura, la talla que vestimos. Comenzamos con una dieta que rompemos, con algún atracón, con llantos constantes por no ser capaz de conseguirlo, hasta que, finalmente, dejamos de comer, o deboramos todo lo que hay en la nevera y en los armarios de la cocina para acabar vomitándolo o tomando una caja entera de laxantes.
La inconsciente idea de control sobre algo, sobre nuestro cuerpo, nos lleva a obsesionarnos con las calorías, con el peso, con nuestro cuerpo: pesarse varias veces al día, no comer ni beber, mirarnos continuamente en los espejos, hacer ejercicio hasta caer al suelo... pasan a fomar parte de nuestra vida diaria.

Por ese motivo, por la obsesión con el peso, el problema con la comida se hace tan evidente, tan visible, especialmente en quienes sufren anorexia. Sin embargo, como hemos visto, las causas, no tan escondidas, son psicológicas, y, por lo general, llevan tiempo fraguándose y formándose en la mente de la persona afectada.

A día de hoy no podemos generalizar con el tipo de personas que sufren estos trastornos. Es cierto que la mayoría de los afectados son chicas jóvenes, pero cada vez aumentan más los casos de TCA en hombres, en niños y niñas, o en mujeres adultas de incluso 40 ó 50 años. Se han creado numerosos tópicos acerca de ello. Sí parece ser cierto que la bulimia aparece a una edad más tardía que la anorexia; ésta suele surgir, generalizando, en la pubertad, coincidiendo con los cambios propios de la misma.

Sobre las causas que provocan estas enfermedades también se ha escrito y dicho mucho. Lo cierto es que para que una persona sufra estas enfermedades tienen que coincidir factores de diversos ámbitos: personales (la predisposición inherente a la persona), familiares, escolares o laborales, amistosos, sociales, etc. Esto significa que la tendencia publicitaria por los "cuerpos 10" o que conocer a una amiga/amigo que sufra la enfermedad no van a provocar por sí solos que una persona caiga en un TCA; influirán, pero no serán decisivos. Se trata de un cúmulo de factores.
Como es lógico, cada persona tiene su historia, cada caso es distinto: hay quien ha sufrido abusos, quien ha sufrido maltratos, acoso escolar, quien ha debido hacer frente a divorcios, pérdida de familiares o seres queridos, etc., así como quien no haya pasado por ninguno de ellos. Los casos y las posibilidades son múltiples. Por supuesto, también habrá personas que hayan sufrido alguna/s de las situaciones antes mencionadas y no caiga en un trastorno alimenticio; así como también que podemos encontrarnos con personas bastante delgadas, incluso en un peso bajo, o casi obesas, que no sufren ni han sufrido ninguno de estos trastornos.

La anorexia lleva al paciente que lo sufre a restringir lo que come, mientras la bulimia provoca una ingesta exagerada de alimentos ("todo lo que haya en la nevera y en los armarios de la cocina") en un breve espacio de tiempo, seguida de algún tipo de purga, por lo general vómitos o toma de laxantes en una cantidad excesiva. La práctica de ejercicio físico es también característica de los dos trastornos. A menudo estas características pasan de unas a otras (pacientes con anorexia que abusan de laxantes o que se provocan el vómito) y en algunas ocasiones se produce el paso de la anorexia a la bulimia y, en menor medida según los psicólogos especialistas, de la bulimia a la anorexia. Asimismo, hay casos de personas que alternan períodos bulímicos con períodos anoréxicos.

Debido a los problemas físicos que tanto una como otra causan, la primera preocupación es siempre la de conseguir que los pacientes coman y que lo hagan de una forma sana y suficiente, y sin acudir a las purgas. En casos extremos en los que los/las pacientes alcanzan un infrapeso (más común en casos de anorexia), será, si no necesario, al menos altamente aconsejable su ingreso en un hospital. Sin embargo, por desgracia, en la gran mayoría de los hospitales de cualquier país los médicos se centran en conseguir la recuperación física de los pacientes, dejando a un lado la parte psicológica, que, como hemos visto, es la que causa el problema alimenticio. Por lo tanto, a pesar de que una persona con TCA vaya al hospital y llegue a un peso adecuado, si no recibe tratamiento psicológico, el problema continuará.
Aquí la familia es de gran importancia, ya que es quien debe apoyar al paciente en su tratamiento, sin ignorar el problema y sin agobiar al afectado/a, para lo que será imprescindible que se ponga en contacto con el psicólogo/a especialista que esté tratando a su hijo/a, madre, novia/novio.

Otro punto importante es la ocultación de la enfermedad; no de la negación del problema, sino de su ocultación, de no contarlo. En quien sufre anorexia la enfermedad se hace evidente, debido al bajo peso, no así siempre en la bulimia o en los trastornos no especificados; de hecho, quienes sufren bulimia a menudo aparentan estar sanas/os o sufren de sobrepeso. La toma de laxantes e incluso el vómito provocado no siempre son percibidos -y mucho menos vistos- por los familiares o amigos. Junto a la ocultación están las mentiras: No tengo hambre. Comí fuera. Ya he comido/cenado. Me has echado mucho en el plato. Buff, he comido mucho. Estoy llena/o. Ya no puedo más. He picado antes. No me encuentro bien. Estoy indispuesta. Estaba haciendo pis/caca. Etc.
Y los comportamientos, a veces obsesivo-compulsivos, que acompañan a las comidas: evitar la carne, repudiar todo lo que lleve grasa, partir los alimentos en trozos muy pequeños, mover el tenedor como si se comiera, comer por tipos de alimentos o colores...

Con cierta frecuencia, aparecen en personas con TCA otros trastornos: manías y obsesiones, fobias, ansiedad, depresión...

Lo que sí está presente en todos los casos, es la distorsión de la propia imagen. Se denomina dismorfia o dismorfobia, sustantivos muy similares pero de significado ligeramente distinto y de los que hablaré en otro momento. Esa distorsión visual del propio cuerpo conlleva que quienes sufren un TCA no vean su cuerpo como en realidad es: aquellos defectos que se vean (una nariz alargada, unas caderas anchas) los verán multiplicados; si están delgadas/os, aunque pierdan peso y adelgacen, seguirán viéndose gordas/os. No es una visión irreal para quien sufre estas enfermedades, ya que así lo ve en el espejo.

Cuanto más tarde la persona afectada en recibir tratamiento psicológico, y según la persona en concreto de que se trate, la enfermedad podrá aumentar, cronificarse, acabar en fallecimiento o "simplemente" causar importantes daños físicos (de los que hablaré en otra entrada). Dependerá de la persona, de lo que le haya ocurrido, de la fortaleza o debilidad de su cuerpo, de su edad, del tiempo que lleve enferma, de la ayuda que haya recibido y que se haya dejado recibir (también sobre esto hablaré en otro post), de muchos factores.

Para terminar, un breve resumen: los trastornos de la conducta alimentaria son enfermedades psicológicas que afectan a todo tipo de personas (hombre, mujer; niño, adulto; más delgado o más gordo) por múltiples motivos; enfermedades de larga duración (se pueden sufrir años, lustros, décadas; con o sin recaídas) que sólo pueden curarse con tratamiento psicológico, generalmente a largo plazo, y que se manifiestan como una obsesión por el peso.

Si quereis más información sobre el tema tenéis varias opciones: acudir a un psicólogo (conocido o no) a preguntarle y pedir consejo; buscar libros en las librerías y bibliotecas; o buscar más información por internet. Si os decidís por ésto último, aquí abajo tenéis algunos enlaces que me han parecido de interés.


ADANER
Protégeles: Más que una imagen
ITACAT
Educaweb
Más sobre anorexia, bulimia y trastorno por atracón; imagen corporal y tratamiento.
Bulimarexia.com
Universidad de Virgina, en español.
Ayuntamiento de Barcelona
Guía sobre Anorexia y Bulimia Nerviosas, causas, aceptación y tratamientos.
Bulimia, anorexia y otros trastornos.
Trastornos psicológicos asociados (dismorfia, ortorexia...)
Ortorexia
Otro tipo de Trastornos Alimentarios
Trastornos No Específicos
Libre de Adicciones, incluye un apartado dedicado a los TCA.
Articulo de la Wikipedia
Artículo de la UNED
Para ayudar a alguien con un trastorno alimentario.
Entrevista a un especialista
Consejo Europeo de Información Alimentaria (da información muy escueta y escasa)


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