domingo, 25 de abril de 2010

Diseños: tallas... ¿grandes?

Hace unas semanas oía hablar en la radio de una sonada noticia: una revista de moda se había atrevido a colocar en portada modelos de tallas grandes. Debe de ser toda una novedad en el ceñido mundo de la moda que se extiende entre el gran público femenino. Aplaudían la propuesta y consideraban este atrevimiento una señal de que los tiempos están cambiando, incluso debatían si el establecidísimo canon de delgadez estaba, por fin, empezando a perder fuerza y hacían referencia de algún modo a la discriminación que existe en ese mundo de la moda con las tallas grandes -que no sólo son de muejeres, por cierto.
A mí, perdónenme, me parece que la discriminación va más allá de la talla.
Foto: Elle
Primero quiero apuntar que, ahora que he sumado kilos y volumen a mi cuerpo, necesito una talla 42 -sí, queridas (y queridos), en momentos muy puntuales me desquicia, pero al menos no me obsesiona, que es lo que más me importa- y ¡qué casualidad! es justo la talla que más me cuesta encontrar en las tiendas. Echando un vistazo a la calle, viendo mujeres pasar, me parece que se debe a que es la talla más común y por eso se acaban antes. ¿Opináis que es diferente? Puede haber más motivos, mantengo los ojos abiertos a vuestras opiniones, pero me parece que esa es la razón.

Hasta ahí bien, no habría más que proveer a las tiendas con más stock de esas tallas y solucionado.
En las revistas y en las pasarelas se verá bien poco esa talla, quizás entre los famosos, siempre hay alguna persona "atrevida" y con la suficiente seguridad en sí misma para mantenerla con dignidad y naturalidad. Digo dignidad porque parece que quien la tiene diese pena o que fuese algo transitorio: "ha cogido unos kilos", "se va a poner a dieta", etc. (bueno, esto es reflejo de mi disconformidad actual, he de reconocerlo, necesito más tiempo para aceptarlo).
Iba diciendo que la 42, la 44 y a veces hasta la 40, parecen no existir en revistas, mucho menos en las pasarelas; parece que siempre es necesario perder kilos, comer más sano, cuidarse o ponerse a plan (a dieta). Eso en las pasaralas y revistas más difundidas. En el otro extremo, podríamos decir, están las pasarelas, revistas, tiendas y demás negocios especializados en "tallas grandes". Veo necesaria su existencia, pues quien no pueda encontrar ropa a su medida tiene todo el derecho a poder elegir distintos modelos, a ir a la moda y a sentirse cómoda e identificada con lo que viste. Las tiendas que venden estas tallas, tienen que existir por el simple hecho de que el resto de tiendas de las grandes marcas, que están en todos lados y son a las que se dirige la mayoría de la gente, no ofrecen un tallaje completo. Creo que es hasta comprensible que no tengan todas las tallas, por motivos de rentabilidad o, tal vez y por desgracia, por motivos de imagen. Que sea comprensible no quita para que uno se guarde su opinión al respecto, claro.

En cierto modo, me parece una discriminación: no puedo ir a una tienda porque no tienen mi talla, tengo que ir a otra. Pero como gracias al paso del tiempo y a quien ha sabido ver una salida laboral -por no decir un negocio- en las tallas grandes, es mucho más fácil encontrar moda más cercana en todos los aspectos, dejaré de decir que exista discriminación; diremos que hay una distinción.

Ahora bien, y aquí quería yo llegar, el cuerpo de moda presente en pasarales y... blablaba ha cambiado con los años y según fuese éste, así cambiaba el canon y la aceptación de un "cuerpo 10". Antes se quería una mujer con cuervas, una veces de caderas pronunciadas, otras de busto generoso, y otras con ambas. Ahora se quiere un cuerpo "de plástico" que sólo algunas "elegidas" tiene, bien por naturaleza, bien conseguido a base de bisturí. Otras veces a base de sufrimiento, no lo olvidemos.

Yo pensaba que ser modelo era muuuuucho más que tener un cuerpo acorde con el canon; era una cara, una fotogenia, un saber estar y saber llevar la prenda, un saber mostrar glamour, encandilar y convencer con gestos y miradas. En resumen, algo bonito que sabe mostrarse para atraer miradas, un brillo natural. Porque, al fin y al cabo, ser modelo es hacer de maniquí viviente -permítanme la expresión- para vender un producto. Sin embargo, hoy en día se ha dado taaanto valor a lo que se pone sobre la pasarela, que aceptamos todo lo que se vea, en cuanto a las y los modelos se refiere. Pues, qué queréis que os diga, a mí hay modelos que me parecen feas, faltas de garbo y desenvoltura, por no hablar de esa opinión que se oye aquí y allá de "está horrible, está huesuda, qué fea". Pero como lo ponen encima de la pasarela, aceptamos el criterio de otro y entendemos que eso tiene que ser bonito y tiene que ser moda. Me temo que hoy en día todo está a merced del gran público y lo que antes era "idea de diseñador" y gustaba, se está viendo que, hoy, a una gran mayoría de público esas ideas no gustan. Aquí hay que apuntar dos cosas. Una, que la moda de pasarela se ha hecho, creo recordar, para personajes de una condición económica elevada y es comprensible que los diseñadores busquen gustarles a ellos y no a los que somos "personajes de a pie de calle"; vamos, que la Moda en mayúsculas se hace para un grupo reducido. Y, dos, que ese grupo reducido necesita -no sé bien por qué, a lo mejor por orgullo- diferenciarse de la "plebe" y en un mundo en el que casi todo se masifica, la forma de diferenciarse de otro es buscar un estilo, un canon, fuera de las posibilidades de la mayoría. Porque cualquiera no puede permitirse un entrenador personal, un médico nutricionista que le controle, una cirugía estética que le quite y le ponga y que le rejuvenezca cuando lo necesite. Eso es parte del glamour hoy en día: ponerse tetas, quitarse costillas, estirarse la piel, poner pelo donde no lo hay, etc.
Me guardo también mi opinión al respecto, ¿no?

Quiero resaltar esa idea del criterio, que resuene en las cabezas de quien lea esto, por favor. Porque no pocas veces aceptamos un criterio externo y denostamos el nuestro. No porque salga en decenas de revista, tiene que gustarnos, ni tampoco por qué ser algo sano o natural. ¿Tanto nos gusta lo artificial hoy en día?

Estoy dando muchas vueltas, se nota que llevo mucho tiempo sin escribir y me pueden las ganas.

Cuando decía que la discriminación iba más allá de la talla, estaba pensando en la naturaleza de cada una. Acoto esta vez a las mujeres porque quiero hablar de la constitución, la forma del cuerpo que tiene cada una y que, por lo general, no ocurre con los cuerpos masculinos. La genética, las hormonas y no sé si algún otro factor más, hacen que existan varios tipos de constitución entre las mujeres. Hace meses se decía en los medios de comunicación que las tiendas iban a tener que distinguir sus prendas por tipo de cuerpo. No sé qué nombres daban a cada uno; encuentro en la red, por ejemplo, quien los llama: triángulo, rectángulo, reloj de arena y triángulo invertido, siempre atendiendo a las curvas. Imaginemos un triángulo, se referirá a un cuerpo que acumula las grasas en la mitad inferior del cuerpo (muslos, caderas); o un rectángulo, se referirá a un cuerpo en el que las energías se acumulan por igual en todo el cuerpo, un cuerpo con apenas curvas; etcétera.
Todas nacemos una constitución, que empieza a mostrarse en la pubertad y se consolida con el desarrollo. Es un proceso, una evolución natural que no se puede parar. Tenemos una constitución u otra, así como una complexión (fuerte, delgada, media) u otra.

¿Por qué, entonces, pretendemos utilizar las mismas prendas? Es de lógica que no nos sienten igual. ¿Quién se fija en ello a nivel de diseños? Hay tiendas (grandes almacenes), gracias a la modernidad, que nos indican -y yo sólo lo he visto en vaqueros- el modelo de éstos: de cadera, de cintura alta, de cintura estrecha, de corte recto, de pata ancha o estrecha... y lo que sea, que tampoco los sé de memoria.

No conozco iniciativas de prendas para uno tipo u otro de cuerpo, ¡mucho menos en pasarelas!. Las hay para tallas ceñidas al canon (impuesto por un criterio externo, recuerdo) y para tallas grandes. Y, a parte y a pesar de la talla, ¿no se tiene una u otra forma de cuerpo? ¿O es que a ojos de la moda sólo existe un modelo? Progongo desde aquí a los diseñadores, a los nuevos diseñadores de ropa, que se especialicen en una forma del cuerpo femenino: triángulo, cuadrado, la que sea. En un mundo tan difícil, sería una opción nada desdeñable para salir al mercado. ¿Veremos alguna vez en la pasarela varios tipos de cuerpo? ¿Imagináis un Versace o un Dolce&Gabbana para un cuerpo triángulo entre toda la colección?

Sería una forma de naturalizar la realidad, de aceptarla, porque ni todas las mujeres "de clase" van a tener el cuerpo del canon, ni todas van a sentirse mal por el que tengan hasta el punto de cambiarlo. (¿o sí? ¿En qué mundo estaríamos, pues?)

Para terminar quería compartir con vosotras y vosotros un recuerdo de adolescencia. Era una época en la que yo sólo veía bonito aquellos cuerpos delgados y era a lo que aspiraba. Pero había una chica en otra clase, que hizo que mi entonces novio dudara del amor que sentía hacia mí, que no me gustaba, pero me encantaba. Me explico: era -y es- una chica de poca altura, con lo que para mí eran kilos de más, vamos, rellenita, pero con un estilo y una cara, que ya me habría gustado a mí. Su corte de pelo, su sonrisa, la energía equilibrada que se le veía, me parecían ya no respetables, sino encantadoras. Natural, auténtica y muy guapa de cara dentro de lo común de su rostro: morena de piel y de pelo, de ojos marrones, sin rasgos extraordinarios. Pasan los años y cuando la veo ¡está igual de estupenda!
No creáis que sentí envidia, ni entonces ni ahora, pero me llamaba mucho la atención que una persona con esos kilitos de más tuviera tanta elegancia. No llegué a hablar con ella, pero quien la conoció de mi entorno jamás me dijo nada en contra de ella.
Bonito, ¿no?

Espero que os haya gustado mi anécdota. Las reflexiones hacedlas vosotr@s; escoged las conclusiones que queráis.

os dejo un enlace a un post que me ha gustado: Mujeres XXL.

Un saludo.


7 comentarios:

fredoomlady dijo...

HOLAAAA TANTO TIEMPO SIN COMUNICARNOS....
ME HA PARECIDO GENIAL LO QUE HAS ESCRITO Y TODO LO QUE OPINAS....
UN SECRETO: YO TAMBIEN CREO LO MISMO QUE TU DE LAS TALLAS 40, 42 Y 44.
UN BESO GIGANTE

Aldonza Mnémosine dijo...

Que blog tan interesante, desde ahora me declaro su lectora.
Buenos temas ;-)
Saludos de Aldonza

Gairah Love dijo...

Me gusta mucho tu blog, me pareció muy bueno el tema elegido ya que el ''problema'' de las tallas XXL se ve como casi un desastre. Yo la verdad no lo veo como un problema por que nadie es perfecto y la verdad preferiría mil veces estar un poco regordeta que tener una apariencia de perro abandonado.
Un beso !

Ceci dijo...

Me ha gustado mucho tu blog, yo fuí siempre "gordita" hasta que un día llegue a los 81 Kg y me dije basta. Hoy, 2 años después, peso 57 Kg y midiendo 1.60 me veo muy bien a mi parecer.

Ahora por lo visto el tema de los talles varía de país en país porque yo soy Argentina y uso talle de pantalón, 40 o 42 depende de la marca. Hay una ley de talles en mi país, pero no todos la cumplen. Esta ley consiste en que en todas las tiendas de ropa tengan del mismo modelo de pprenda, de la talla 36 al 50. De a poco vamos logrando menos discriminación, pero como te entiendo, a mi también antes me costaba encontrar talles grandes.

En fin, vaya testamento te dejé pero te voy a estar leyendo. Tu blog habla de algo que necesita ser hablado. SALUDOS!

De Donde No Hay... dijo...

Hola Miranda,

Voy un poco tarde, pero muchas gracias por el enlace a Mujeres XXL :)

Un blog genial que espero abra los ojos a mucha gente que sus ojos no les dejan ver.

Saludos!

Anónimo dijo...

Hola, me gustaría poder leer lo que escribes pero con esos colores de letras me resulta bastante difícil. Por funcionalidad y comodidad deberías cambiarlos y poner un color bien contrastado con el fondo. SALUDOS

Miranda dijo...

Tienes toda la razón, anónimo. Gracias.