jueves, 19 de julio de 2007

Qué importantes se tornan las imágenes cuando estamos sensibles

No puedo evitarlo; buscando fotos para la entrada anterior en su página me he topado con otras que necesito poner aquí. Me estoy refiriendo a Antonio Más, un médico cuya pasión o hobbie son la fotografía y la poesía (seguro que tiene más aficiones, pero las principales que nos da a conocer en su página son esas dos). Me parecen todas extraordinarias; ¡ojalá tuviera una los conocimientos y la creatividad que tiene Antonio a la hora de coger la cámara!


Miedo al dolor

Quedó quieta mi mano
por el miedo
ante el vacío.

Tan profundo.

Ante las palabras
por escribir.

Tanto miedo.

Miedo al dolor.


El desagüe

Al otro lado de la línea,
tan cerca de mi boca,
tan lejos de mi vista,
está usted.
A quien aborrezco.

Y vomito por el desagüe
mil palabras residuales
tanto tiempo guardadas
para ofrecerle.

Y cuelgo.

Y respiro profundo.

Mas no mejoro.

Porque estos empachos
no se curan vomitando.

Quizá ayunando odio.


Que no sepa tu mano derecha lo que hace la izquierda

Separadas por un velo
más fino que el humo
contemplo mis dos mitades.

Hoy quiero
alzar un muro entre ambas,
de piedras y sin ventanas
y cuidar de tanto ruido,
tanto apego y tanta prisa
a mi otra mitad.

A mi mitad sana.


Aquí quedó mi envase

La última gota

2 comentarios:

Ya ni existo dijo...

Plas, plas, plas :)

Con respecto al post de venir al mundo a hacer aquello para lo que he hemos sido destinados, esa ha sido la única luz que ha conseguido iluminar mi vida, y cada vez lo tengo más claro.

Un beso.

Miranda dijo...

jajaja. me gusta tu forma de expresarlo.
Hacía tiempo que no tenía noticias tuyas, ¿qué tal todo?
Un besito.