lunes, 18 de junio de 2007

Suavizar el sabor de ajo y cebolla

Oda al ajo, Luis Pita

El ajo y la cebolla son dos verduras con muchas propiedades saludables que dan sabor a numerosos platos de la gastronomía española (así como de otras). Sin embargo, cuando se utilizan crudos, como en ensaladas o en tostadas, tienen cierta fortaleza que resalta en el paladar y que hace que a algunas personas no les resulte agradable. Cuando se consumen crudos, además, su olor invade el estómago y en no pocas ocasiones, especialmente el ajo, ése olor es despedido por nuesta boca: se convierte en "mal aliento".

Es difícil que nuestra boca no huela a aquello que hemos comido, pues el aliento es el olor que proviene de nuestro estómago (de ahí que cuando estemos muchas horas sin comer, nuestra boca -en realidad nuestro estómago- huela mal), por eso este "truco" no está dirigido a hacer desaparecer dicho olor, aunque, si lo probáis, veréis que se reduce bastante.

Disminuir o eliminar lo que yo llamo fortaleza del ajo y de la cebolla es muy sencillo, basta con cocerlo. No se trata de cocerlo en agua, si no de calentarlo para que se evapore el agua que tienen en su interior y con ello su fortaleza. Así, pochar la cebolla, rehogar un ajo a fuego bajo o calentarlos, picados, unos sengundos en el microondas, es suficiente. Por eso cuando se utilizan para un guiso o una tortilla de patatas, no mantienen ese sabor fuerte, casi picante. Tal vez os parezca un poco raro utilizarlos cocidos para una ensalada; yo los he probado: no queda mal y le da un toque interesante, sobre todo si aún están templados. Por supuesto, si lo que os gusta es que "pique", ¡podéis seguir utilizándolos crudos! y si queréis que pique pero menos, calentarlos en el microondoas 10 segundines a potencia media-baja.


Variedades de cebolla

¡A disfrutar de estas dos ricas y sanas verduras! Que sepáis, además, que apenas tienen calorías; así que, si eso os preocupa, ¡a difrutar de ellas!


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