viernes, 27 de abril de 2007

La realidad nos defrauda y sorprende con frecuencia

Es increíble lo que la técnica y los programas de ordenador pueden hacer con las modelos. Navegando por M.A.L.O. encontré un enlace a un vídeo publicitario de Dove en el que se muestra el proceso de maquillaje, peluquería, fotografía y posteriores retoques de la sesión fotográfica de una modelo. Hoy día prácticamente cualquier posado que veamos está retocado. Las modelos pueden ser guapísimas, pero la "transformación" a la que se someten (ellas y sus fotos) hacen desaparecer, por arte de magia, todo esos pequeños e invisibles defectos (un granito, una manchita, un pelo inadecuado, una pizca de celulitis, incluso unos brazos demasiado delgados pueden ser ensanchados para parecer más bonitos y acercar la clientela al producto). A menudo defendemos que la belleza está en el interior; y así es, o así lo creo yo. Pero hoy en día la estética, el aspecto físico parece tan importante que se superpone a las habilidades o capacidades que tengamos. No es más que una moda. Tengo la esperanza de que algún día se valore más el interior que el exterior. También es cierto que en muchas profesiones y en muchos momentos de la vida cuentan más esas capacidades y habilidades que nuestro aspecto físico, pero éste siempre está presente, lo queramos o no. ¿Qué hacer para cambiar eso? ¿ignorarlo? ¿luchar en contra? ¿mantenernos firmes en nuestros principios? ¿O educar e inculcar los valores importantes y reales a las próximas generaciones? ¿Podemos echarle siempre la culpa a la publicidad? Yo creo que no, que hay que ser conscientes de nuestros valores y dejar de victimizar o culpabilizar.

Sólo un ejemplo de lo que Photoshop y programas similares pueden conseguir... y eso que Sharon Stone ya es guapa de por sí.


3 comentarios:

Ariadna dijo...

... NOs ponen imagenes de mujeres perfectas que realmente no existen.

Al final todas somos igual de imperfectas :).

Besos.

Hestia dijo...

Me gusta pensar que si a mi me pilla un buen estilista, un peluquero como Dios manda y me hacen un tratamiento de belleza digno de la misma Cleopatra, y me cuelgan de los pelos una semana entera (por eso de crecer unos centímetros más, ya sabéis) la mismísima Gisele Bundchen esa se quedaría alucinada, vamos que le quito el puesto en la pasarela :)

(esto de dormir tan poco me está pasando factura, ya no se lo que me digo) ains...

Miranda dijo...

Estoy de acuerdo, Ari: no hay nadie perfecto, ni modelos ni gente de la calle, por eso no debemos fiarnos a la primera de esa belleza artificial (es decir, no natural, fabricada o retocada por el ser humano).

Hestia... duerme un poco más. jejeje, es broma. No sé cuántas veces habré fantaseado yo con estar delante de un fotógrafo y posar como la mejor top después de esos retoques de maquillaje y estilismo. Total, sólo es eso, una ilusión, una fantasía. De ilusión no se vive, pero se puede sacar una sonrisa (o una carcajada por lo gracioso del asunto ;) ).

Besitos a las dos.
Gracias por pasaros por el blog.
Si tenéis cualquier sugerencia o pregunta, ya sabéis que podéis escribirme (¿no?).