miércoles, 7 de noviembre de 2007

Mi peeelooo!!!

Jaaaaa jajajaja. No puedo parar de reir, aunque sea una risa intermitente, va y viene según me acuerdo de ello.

Es sobre mi pelo, como reza el título de la entrada. Se me estaba cayendo un montón (cosas de estar de bajón -"medio tratorná", como digo yo con güasa-, que al cuerpo le restringes nutrientes y se manifiesta así), pero no tiene nada que ver con eso, no. Ayer me acosté. Durante unos minutos no podía dormirme; mi cabeza saltaba de un pensamiento a otro y ¡zas!, llegó éste: ¡¡¡quiero cortarme el pelo, dejármelo muy corto!!! Ya estaba en la cama, con ganas de dormir laaaaargo y tendido, así que me dije, bueno, como mañana te ibas a lavar la cabeza antes de salir, pues entonces será un buen momento. Nada, ahí quedó la cosa; me dormí enseguida. A saber con qué soñé, porque la segunda vez que me he despartado esta mañana -la primera fue para apagar el despertador y seguir adormilada- volvió a mi mente el mismo pensamiento: cortarme el pelo. Lo pensé un par de segundos: no te da tiempo; llevas siglos queriendo dejártelo largo y ahora la vas a pifiar, ¡si es que no aguantas nunca con él largo! Me levanté y fui pensando cómo hacer. Venían a mi cabeza la imagen del corte de pelo de Victoria Beckam, más largo por delante; el de una compañera de clase que lo lleva así... no quería ese corte: ni me quedaría bien a la cara, ni podría, porque lo llevo algo desfilado por delante. Me duché; salí de la ducha y no me lo pensé dos veces: cogí la cuchilla que tengo para "arreglarme" el flequillo (más bien para desarreglarme, pero bueno, el caso es cortarlo), y me puse manos a la obra. Así de rápido, sin pensarlo más!! ¡Qué loca estoy! jaaaaajaaaajaaa

El caso es que no me daba tiempo a "rematar la faena", ya se sabe lo que son las prisas por la mañana temprano, con una especie de capa cortita que podría ser un tazón en parte por si me arrepentía, que no fuese para tanto (ja!). (Cuando digo a medias no me refiero a un lado corto y a otro largo, sino a que sólo me hice lo que en peluquería se llama, una capa; está claro que de forma rudimentaria y completamente distinta a como lo hacen las peluqueras). Así, me eché algo de espuma y salí con él mojado de casa, corre que te corre a la parada de metro,¡no sentí ni frío! (claro que... hoy ha hecho calorcito). Iba toda contenta.

Normalmente tarda siglos en secarse, pero hoy, entre el corte y el calorcito humano del vagón del metro, no. (Aquí son muy comunes las averías de esos cacharros; te mandan otro que se llena hasta los topes y te dejan parada, con las puertas cerradas, unos largos minutos, para que congenies con los de tu especie, por si no eres sociable... -perdonad la ironía-). El caso es que cuando pude acercarme al servicio y ver el resultado, ya estaba seco por completo.

Estaréis pensando que me asusté, que había cometido un error, que me dejé llevar por un impulso infantil y absurdo. Pero es que las locas a veces tenemos suerte! jajajaja Me sentaba genial a la cara (al menos a mí me gustó) porque tenía algo de volumen en la parte superior, no estaba "pegado" del peso.

En clase nadie dijo nada, aunque sí vi un par de miradas extrañadas (jajajaja). De vuelta a casa, ya desde el andén del metro (con el "servicio restablecido" y "funcionando con normalidad", como dicen por megafonía) venía aguantándome la risa: no quedaba mal, pero imagináos una melena mediana, por debajo del hombro, con la parte superior cortita, de una mano y media, más que menos. Ya podía sentarme bien a la cara, que iba dando el cante (relativamente). No podía evitar reír. ¡Como una cabra! Jaaajaaajaajaajaa

Ya he terminado de "arreglarlo": me he hecho otra capita más, intermedia entre las otras. Muchas veces me arrepentí y odie mi pelo por ser rizado; hoy me alegra y hasta me viene bien porque así disimula "mi depurada técnica" de peluquera... jajajaja

¡Qué bueno, que una "locura" como esta me haga reir durante toda la tarde! Ya llevaba unos días algo apagada; hoy no quiero dejar de reír.

Ríe, ríe; ríe tú también.

2 comentarios:

Ariadna dijo...

Guapa!!!!!!

XDDDD Tu eres de las mias XD, unas tijeras y hacemos maravillas XDDD.

Pues claro que si mujer! ¿Y quien te va a cortar mejor el pelo? Te ahorras las pelas de la pelu, y lo ams imp... q te quemen el pelo y ademas no te lo dejen como a ti te gusta. ¿No te pasa que casi siempre q sales de la peluqueria, y te lavas el pelo, te das cuenta de que vovlerias a ir a la peluqueria para que te hicieran algo en el corte?

Pues asi te lo haces tu y a tomar por saco.

Cuando le coges el tranquillo no vuelves a la pelu XD, te lo digo x exp. Tijeras, henna, y ya tienes el pelo listo.

A ver esa foto!!!!

Miranda dijo...

mmmm... bueno, sí, es divertido hacerse el cambio de look en casa, siempre y cuando tomes ciertas precauciones y tengas ciertos cuidados, porque yo la última vez que me eché un tinte me lo achicharré vivo!! Lo dejé más tiempo de la cuenta. jajaja

Lo que sí me ha dado rabia un montón de veces es el largo que te cortan; que para muchas peluqueras un dedo son tres. Les encanta cortar y cortar, y eso que yo soy de las atrevidas y pide que se lo corten cinco, ¡y hasta diez! Pero basta que una vez quieras que un dedo tuyo sea como uno suyo para que se pasen; luego te ven por la calle y se sorpenden de que no hayas vuelto... no sé cuántas veces me habré cambiado ya de peluquería... jeje...