viernes, 21 de septiembre de 2007

Escribo

Porque me encuentro cansada; porque es viernes; porque el día está lluvioso y triste; porque me siento triste; porque me duele la tripa de toda la mañana; porque me duelen los ojos después de un esforzado e infructífero paso por el servicio; porque aumenté más de dos kilos entre ayer y hoy; porque hoy tengo un mal día; porque no le encuentro sentido a la existencia humana, a mi existencia humana; porque no quiero hacer lo que quieran que haga; porque me agobian; porque me dejo agobiar; porque estoy cansada; porque hay quien me quiere; porque quería un abrazo y no fui capaz de llamar por teléfono a alguien para que me lo dieran; porque no me valen los abrazos de mi familia; porque cada día me aislo más; porque cada día me siento más nerviosa; porque no quiero hablar; porque no quiero sentir; porque poco a poco voy perdiendo las ganas de seguir; porque soy y no soy; porque estoy asqueada; porque me duele el cuerpo; porque hoy es un mal día; porque no soy capaz de ponerme a hacer bicicleta; porque sí; porque hoy estoy amargada y no me importa; porque hoy no tengo ganas de poner remedio; porque me importa un carajo; porque me da la gana. Porque me da la gana, escribo. Escribo porque lo siento; porque lo siento por quien me lee; porque ya no sé si miento a los demás o a mí misma; porque estoy cansada de pensarlo. Porque sí; porque tengo derecho a expresarme; porque no hago mal a nadie escribiendo. Sólo espero no preocupar. El día de hoy pasará, sólo tenía que escribir esta suciedad, soltarlo, plasmarlo, escupirlo, vomitarlo, al menos con palabras.

8 comentarios:

Ya ni existo dijo...

Recuerdo haber tenido muchos días así, por suerte, terminan y tenemos la opción de mirar las cosas con otros ojos.

Un gran abrazo.

Anónimo dijo...

No sé qué consejo darte porque a mi me pasa igual y no consigo ponerle solución.Es horrible cuando tienes una tristeza que nada ni nadie te consuela, que te muerde por dentro y no la puedes sacar de ti.

Te podría decir que no vomitaras, que hicieras bicicleta y comieras sano, pero ese no es el verdadero problema, el problema está dentro, en tu mente.

Podría aconsejarte que disfrutaras de la vida, que dejaras de sentir tristeza y te rieras pero sé que a veces es imposible,y que por muy concienciada que estés a hacerlo hay días que simplemente no tienes fuerzas para afrontar la vida.


No te voy a dar consejos que ni yo misma soy capaz de seguir porque sería hipócrita e inútil, simplemente te voy a mandar un abrazo de los grandes de esos que espachurran (me encanta esa palabra :D)para que sepas que no estás sola, que somos más los que nos sentimos como tú, los que compartimos esta amargura y que comprendo cada una de las palabras que has escrito porque paracen salidas de mi mente.


Un beso bonita,
Lorena

Miranda dijo...

Gracias por los ánimos, ya ni existo.

Un abrazo!

Miranda dijo...

Hola, Lorena.

Mil gracias por tus palabras.
La comprensión no es nada, pero es mucho. Te agradezco lo que me dices, y, sobre todo, ese abrazo espachurrador!

Ayer fue un mal día, hoy parece mejor.

Gracias, de verdad.

Te mando también un abrazo y un beso.

Anónimo dijo...

E hiciste muy bien desahogándote, Miranda :)

Y no te reprimas, y desahógate siempre que lo necesites porque nadie merece llevar una carga tan grande dentro de sí. Nadie ;) .

Hoy ya es domingo, han pasado dos días desde que escribiste esta entrada, así que ¡espero que estés algo mejor! (aunque sea solo un poquito)

Y ¡por supuesto! Tienes todo el derecho del mundo a expresarte y a estar mal un día, dos o tres. Porque eres una persona: eres humana.

Y cuando veas que te quedas sin fuerzas y sin ganas y no puedes seguir, descansa. Pero no tires la toalla. Porque tú puedes. Seguro que puedes. ¡Claro que puedes! ¡¡PUEDES!! :)

Y si el viernes no pudiste pedir un abrazo no te preocupes ni te culpes por ello. Además, ¡Puedes pedirlo hoy, o mañana! Digo, siempre que te haga falta porque seguro que tienes quien quiera dártelo sin que se lo pidas.

Y ¿sabes qué?¡Yo, al igual que Lorena, también quiero darte un abrazo!! Bueno, mejor dicho, ¡enviarte! :)

¡Por cierto! Me hizo mucha ilusión el comentario que me dejaste y todavía más el hecho de que me pusieras junto con tus blogs amigos. ¿Puedo poner un link con la dirección de tu blog en el mio?
Así, si alguien entra en mi blog casualmente (porque quien entra en mi blog es por casualidad) podrá acceder también al tuyo y ver toda esta maravilla de blog.

Y ya está! Me despido presentándome (qué maleducada) porque creo que no te he dicho mi nombre: Elena

Un besazo!!!!!!

Miranda dijo...

Se me olvidó decir que, en consonancia con lo que dice Lorena, a veces me siento un fraude, por hacer lo contrario a lo que ella: animar y animar, aconsejando lo que sé que está bien y no hacerlo yo. Así soy yo, otra cosa más para asumir.

Y en relación con eso, una frase que leí hace un par de días:
"Saber las cosas y no hacerlas, es igual que desconocerlas".

Miranda dijo...

Elena, gracias por pasarte por el blog y darme ánimos. Se agradecen.
Me gustaría decir que esos dos días malos ya pasaron, pero me temo que la racha está durando un poco más. Pasará, seguro, noquiero ser negativa con eso, mantendré la esperanza (siempre fui una ilusionada, así que seguiré ilusionándome y dejándome sonreir por sueños e ilusiones, al menos durmiendo seré feliz! jeje).

Por su puesto que puedes poner un enlace a mi blog, y hacer referencia a cosas que se digan en él si quieres, no hay ningún inconveniente. Y si quieres enlazar también los blogs de Ariadna (Pensamientos de Caramelo) y de Hestia (M.A.L.O.), también puedes hacerlo (respondo por esta responsabilidad, pero sé que no hay ningún problema). A mí me gustó tu blog y vi cosas buenas, que pueden ayudar, por eso lo enlacé.

Un besito, bonita.
Cuídate.

Anónimo dijo...

Vaya, pensé que llegaba tarde pero por el último comentario veo que no. Siento que estés pasando por una mala racha. No te voy a decir que te animes. Últimamente cada vez que me dicen eso siento que no me están escuchando, que quieren que se me pase lo que tenga lo más rápido posible porque no es agradable estar con alguien cuando está triste. Prefiero decirte que me gustaría acompañarte y mandarte un abrazo, aunque tenga que ser virtual. Creo que la tristeza hay que tomársela en serio, vivirla y escucharla para a lo mejor aprender algo sobre tí misma que a la larga te ayude a sentirte mejor.
Mucho ánimo,
Violeta